El efecto invernadero

Actividad: El efecto invernadero

Seguro que todos hemos oído hablar del calentamiento global o del efecto invernadero, pero ¿sabemos exactamente qué es y porqué se produce?

En primer lugar ¿sabemos que es un invernadero?
Es como una casa con paredes transparentes de plástico o cristal que se usa para cultivar en climas donde el frío o la nieve acabarían por matar a las plantas.
Son precisamente las paredes transparentes las que permiten que la energía del sol penetre calentando su interior (la tierra y el ambiente). De esta manera, aunque en el exterior las temperaturas sean muy bajas, en el interior se puede desarrollar la vida de las plantas, aunque estas no sean propias de este clima extremo.

De la misma manera que el cultivo de un invernadero, nuestro planeta se encuentra rodeado por una cubierta transparente, la atmósfera, que permite que los rayos solares lleguen a su superficie atrapando parte del calor y haciendo de la tierra un lugar apto para la vida.

La atmósfera es una capa de gases que rodea la tierra y que cumple varias funciones:

• Filtra parte de las radiaciones perjudiciales procedentes del sol como los rayos Ultra Violeta. 
• Atrapa parte de la energía impidiendo que la tierra se enfríe demasiado por la noche. 

Gracias a la atmósfera los seres vivos no mueren achicharrados por el día ni congelados por la noche. 

La atmósfera es perfecta para la vida en la tierra. 

Pero qué ocurre si la actividad del ser humano modifica la composición de la atmósfera. 

Un ejemplo: el ozono ( O₃) es un gas presente en la atmósfera que nos protege de la radiación Ultra Violeta (rayos UVA y UVB). Hace unos años, los gases que se usaban en las neveras y en los sprays de desodorante, destruían el ozono con lo que se abrió el famoso agujero de ozono en la Antártida. Gracias a que los científicos se dieron cuenta se firmó en 1989 el Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono. Aprende más haciendo clic aquí. 

Otro ejemplo: el dióxido de carbono (CO₂) es un gas que resulta de la combustión de muchos productos y de la respiración de los seres vivos. La cantidad de CO₂ en la atmósfera es muy pequeña (un 0,03% solamente), pero tiene un gran poder de efecto invernadero, es decir, RETIENE MUCHO EL CALOR, como los plásticos de un invernadero. Si el ser humano quema muchos combustibles (carbón, gasolina, gas, etc.) aumentará mucho la proporcion de CO₂ y con ello el efecto invernadero y el calentamiento global. 

Actividad EL EFECTO INVERNADERO.

Hemos visto que algunos gases, como el CO2 o el vapor de agua, se comportan como los plásticos de un invernadero, produciendo que aquello que está en su seno capte la energía del sol y aumente su temperatura.

Nuestro experimento, tal y como se muestra en el dibujo, consistirá en reproducir este fenómeno y comprobar científicamente como se comporta la temperatura.

Para ello utilizaremos dos urnas de cristal idénticas. En la primera habremos introducido una vela encendida encendida, hasta que se apague. Esta combustión producirá que se consuma todo el oxígeno, transformándose en CO2 y H2O (vapor de agua).
En la segunda introduciremos una planta viva como símbolo de una atmósfera natural, en la que la proporción entre el CO2 y el O2 sea la adecuada para la vida.
En el interior de cada urna habremos instalado un termómetro.
Dejaremos las dos urnas tapadas durante unos minutos hasta que las temperaturas se hayan igualado. Entonces destaparemos las urnas dejando que la radiación solar las caliente por igual.
La experiencia consiste en comprobar que al cabo de un tiempo, la temperatura de la urna donde todo el oxígeno se ha transformado en dióxido de carbono y vapor de agua se ha calentado más, marcando el termómetro más temperatura. Si esto es así, habremos comprobado experimentalmente el efecto invernadero que produce una mayor proporción de dióxido de carbono.